Especial para Autorutas/Enrique Kogan

El dinero llama al lujo, y el lujo debe ser pagado, y es así como piensan los chinos en su paraíso socialista, ya que quieren que los más pudientes paguen más impuestos.

Este esfuerzo Chino por promover la avidez y reducir las emisiones de vehículos, ha dado al implemento de un nuevo impuesto del 10 por ciento sobre los automóviles que cuestan más de 1,3 millones de yuanes (o sea 189.000 dólares).

Este nuevo impuesto ya está en efecto para los compradores chinos, que esperan conseguir en sus manos los súper lujosos y deportivos que los hará ver distintos ante la multitud.

Este nuevo impuesto llega en un momento en que el gobierno chino está considerando extender un recorte de impuestos para los vehículos más pequeños.

El Ministerio de Hacienda Chino dijo al anunciar el impuesto. “Con el fin de orientar el consumo racional y promover reducciones de emisiones ahorradoras de energía, el Consejo de Estado ha aprobado una tasa de consumo adicional para los automóviles de lujo.

Esto es una mala noticia para fabricantes de automóviles afectados por el nuevo impuesto,como  Ferrari, Rolls-Royce, Aston Martin, Bentley y Lamborghini, entre otras compañías de alta gama, que estaban viendo en China un escape a subir sus ventas a nivel mundial.

Yo pienso que el nuevo impuesto probablemente será visto como simplemente una molestia leve a la clase rica del país, con los expertos diciendo que hará poco para disuadirlos de comprar los vehículos caros.

En un divertido blog sobre chinos y sus vehículos, un divertido comentario dijo que este impuesto es un solo un granito que le sale por detrás a un chino rico, ya que los chinos que son ricos hoy en día, son realmente ricos, y por hacer verse con sus productos de alta gama, no les preocuparía pagar lo que sea.