Especial para AUTORUTAS/ DAVID TAMARIZ /

Rolls-Royce Motor Cars registro el 4 de mayo otro capítulo en su larga historia. Fue en ese día en 1904 que el Hon Charles Rolls conoció a Henry Royce en el Midland Hotel, Manchester, un encuentro después del cual el automóvil y el mundo del lujo nunca volverían a ser los mismos.

Es con un sentido apropiado de simetría histórica que la producción se reanudó en el hogar de Rolls-Royce el 4 de mayo, en el aniversario de la primera declaración de Rolls de Royce:

 “He conocido al mejor ingeniero del mundo”.

Juntos, Rolls y Royce compartieron una visión para hacer que el futuro del automovilismo sea extraordinario. Henry Royce, un ingeniero, tenía un deseo de perfección y una ética de trabajo innata que más tarde se convirtió en el pilar de la filosofía de Rolls-Royce.

“Toma lo mejor que existe y hazlo mejor.”

Charles Rolls, un aristócrata, era un conocedor del automóvil, con experiencia en la venta de automóviles importados extranjeros. Su socio comercial, Claude Johnson, asumió el papel de Director Gerente de Rolls y la empresa de Royce y expandió la reputación de la incipiente empresa.

La compañía que fundaron ha enfrentado desafíos y dificultades extraordinarias a lo largo de sus 117 años de historia. Aunque todavía estaba en pañales, Rolls-Royce aguantó en 1918 cuando la pandemia más grande del siglo XX, la gripe española, arrasó el mundo.

Una década después, nuevamente se mantuvo firme cuando la gran depresión arrasó con la economía global. En los años siguientes, Rolls-Royce ha resistido las crisis económicas y políticas en el país y en el extranjero, encarnando la calma y la constancia en un mundo tumultuoso e incierto.

En su historia más reciente, la compañía resistió el colapso financiero de 2008 y salió del otro lado más resistente y decidido que nunca. La marca siempre se ha enfrentado a todos los desafíos con ingenio, compromiso, coraje y solidaridad, por lo que aunque Covid-19 es posiblemente la prueba más grande que Rolls-Royce haya enfrentado, ciertamente no es la primera.

Para la generación actual de la familia Rolls-Royce, trabajar desde casa ha sido una experiencia nueva. Para Sir Henry Royce, sin embargo, era completamente normal. De hecho, algunos de sus diseños más influyentes se produjeron en el estudio privado que mantenía en su casa, Elmstead, en West Wittering, a solo ocho millas de la planta de fabricación actual y la oficina central global.

Royce claramente encontró inspiración y energía creativa en la paz, la tranquilidad y la soledad que proporcionaba trabajar lejos del bullicio de la oficina y la fábrica.

Se dice que mientras caminaba por la playa cercana un día, dibujó el diseño inicial del motor aerodinámico de la serie R en la arena con su bastón. Un desarrollo posterior de ese diseño, el Merlin, obtendría una aclamación eterna como el motor que impulsó el legendario Supermarine Spitfire.

El estudio en casa de Royce también fue el lugar de nacimiento de otro motor, quizás menos histórico, que, sin embargo, ocupa un lugar importante en los anales del logro de la aviación.

En 1919, su Eagle VIII proporcionó el poder para el primer vuelo transatlántico, desde St John’s, Newfoundland hasta el Condado de Galway en Irlanda, por los aventureros británicos Capitán John Alcock y el Teniente Arthur Brown.

Los autos de Rolls-Royce Motor Cars, conmemoraron el centenario de su asombrosa hazaña y el motor que lo hizo posible en el espectacular Wraith Eagle VIII Collection Car, limitado a solo 50 undades y que fue lanzado en el 2019.

Torsten Müller-Ötvös, Director Ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars, dijo:

“Estamos viviendo tiempos históricos. Nuestro enfoque principal es, por supuesto, reanudar la producción de manera segura en “The Home of Rolls-Royce en Goodwood, West Sussex”, pero al celebrar este increíble aniversario, nos tomamos un momento para reflexionar sobre lo que nos han enseñado estos 117 años”.

“Como compañía, podemos sacar fuerzas del conocimiento de que, aunque Rolls-Royce ha enfrentado la incertidumbre muchas veces a lo largo de los años, se ha vuelto más resistente y segura, con sus principios fundamentales inalterados”

“Nuestros desafíos actuales pueden no tener precedentes, pero a medida que miramos hacia el futuro, estoy seguro de que no hay ninguna compañía en el mundo mejor preparada para superarlos”, Agregó Torsten Müller-Ötvös.