Especial para AUTORUTAS/ Enrique Kogan y David Tamariz

Mis recuerdos de Emerson Fittipaldi siempre fueron buenos. Llegó a Miami invitado para correr el Gran Prix de la ciudad. Un tipo de show con autos súper deportivos donde era más una celebración de una fiesta, que una carrera.

Y Fittipaldi había salido de su retiro, de haber sido doble campeón de la fórmula uno, para correr en el circuito cirquero de Miami, donde le abrió los ojos a una nueva oportunidad en la vida. Una oportunidad que lo llevo a ganar dos veces las 500 millas de Indianápolis.

En ese segundo lapso de gloria, lo llevó a vender productos con su nombre de la mano de su socio Tony Garcia, un cubano-americano de esos buenazos que siempre tenía buena onda.

Y hoy con 70 años de edad, Fittipaldi está lleno de energía y cristalizando su ambición de construir su primer súper auto, 22 años después de alejarse de las carreras.

Y el sueño de Fittipaldi se acercó a la realidad cuando las cubiertas fueron retiradas de la EF7 Vision Gran Turismo, en al auto show de Ginebra, un diseño de concepto para un biplaza con un chasis de fibra de carbono y propulsado por un V8 de 4.8 litros naturalmente aspirado de 600bhp.

“Siempre he querido construir un súper deportivo”, dijo Fittipaldi. “Y en la vida, si es el momento adecuado y tienes las personas adecuadas, puedes lograrlo”.

El concepto, que fue construido por Pininfarina, también lanza al mercado a Fittipaldi Motors, que está comenzando con la producción de 25 unidades de modelos de pista EF7.

El proyecto cuenta con el respaldo de Dakia Global, un fondo de inversión de impacto basado en Miami con intereses en tecnologías sostenibles como el biocombustible de la aviación.

“Vamos a empezar a construir estos autos en la primavera de 2018”, dijo el CEO de Dakia, Robert Lavia.

Con la financiación en su lugar, el diseño y la ingeniería de la EF7, se está poniendo en marcha con la ayuda de Pininfarina y el equipo de carreras alemán HWA.

“Cuando empezamos hace un año, traje HWA a Pininfarina hubo muy buena onda entre ellos”, dijo Fittipaldi. “Este es el equipo de los sueños: el diseño italiano y la ingeniería alemana”.

Pininfarina tiene tres diseñadores clave en el EF7. Su jefe de estudio Luca Borgogno, su adjunto Guglielmo Cartia y ex director de diseño Fabio Filippini.

Han creado un diseño llamativo con una nariz agresiva, carrocería adornada con spoilers y respiraderos y una cubierta trasera baja y plana sobre el V8 de gama baja.

“Emerson quería la mirada de” nariz de tiburón “y diseñamos alrededor de la espaciosa cabina para que los ocupantes se sientan cómodos”, dice Borgogno.

HWA, sin embargo, no es tan conocido. Nombrado por Hans Werner Aufrecht, uno de los cofundadores de AMG, dirige el equipo de Mercedes-AMG en DTM, desarrolla y construye sus motores y está diseñando la EF7 para la producción.

HWA ha puesto a Hubert Hügle, responsable de la EF7, y su equipo está trabajando para hacer un prototipo en marcha para agosto de este año.

Hügle ha estado trabajando en la EF7 desde noviembre de 2015 y ha mostrado diseños para la bañera de fibra de carbono, el V8 y la caja de cambios Hewland en una presentación antes de Ginebra, lo que sugiere que el trabajo está muy avanzado.

Pero él está trabajando a un plazo apretado, y un objetivo de la producción de la próxima primavera sugiere un programa de 27 meses, un calendario estricto, pero no imposible.

El objetivo principal de Hügle es darle un peso de 1000kg al carro, que él describe como difícil, pero factible.

La parte de Fittipaldi es hacer centrar el disfrute del conductor de la EF7, basando sus ideas en la experiencia de conducción de la pista de varios de los actuales coches de carreras GT, incluyendo Ferrari, Porsche y Lamborghini.

“Quiero el auto más ligero posible porque sé que en la pista cada kilogramo es un problema”, dice. Lo aprendí de Colin Chapman (Lotus).

El vehículo llevara ocho trompas del estilo Cosworth DFV, y una mención del motor que impulsó Fittipaldi a sus triunfos de campeonato de 1972 y 1974.

Una gran parte de la EF7 es la facilidad de uso. “Queremos un carro muy indulgente con un poco de movimiento, no es un auto de carreras 100%, sino un carro con el que querrá divertirse en la pista”, dijo el brasileño.

Aunque el EF7 está siendo diseñado para generar entre 400kg y 500kg de fuerza descendente a 155mph, Fittipaldi enfatiza que el comportamiento de las curvas no será dictado por la aerodinámica.

Fittipaldi se siente orgulloso del motor V8 de 4,8 litros de cilindrada plana, que desarrollará la potencia máxima a 9000 rpm.

El Brasilero, que sobrevivió grandes maniobras en su etapa en las carreras de Indycar, destaca lo seguro que quiere que el EF7 sea, sobre todo en un impacto lateral.

La bañera central es ligeramente sobredimensionada para asegurar que puede acomodar con seguridad a un conductor de hasta 6 pies 2 pulgadas de alto y mantener el ocupante claro de la estructura interior en un vuelco.

Cada conductor estará equipado para un asiento a medida, con el objetivo de mantener la posición del asiento constante, independientemente de la altura del ocupante.

La carcasa de caja de cambios a medida, cuenta con un engranaje loco para elevar la unidad y garantizar suficiente distancia al suelo para la suspensión trasera y aleaciones de 20 pulgadas.

Las ruedas son una historia en sí mismas y marcar el regreso de la marca de ruedas Fittipaldi, que se desvaneció después de convertirse en un éxito en la década de 1980.

Me más de dos décadas después de su jubilación, Emerson Fittipaldi está listo para hacer su debut en la elite de los súper autos. Para lo que lo hemos conocido, y sabemos de su ímpetu y capacidad, no dudamos que será un éxito.