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Subaru planea retirar alrededor de 100,000 vehículos, incluido el Impreza, después de que se encontraron las pruebas finales para los componentes, incluidos los frenos, que no se realizaron correctamente.

La compañía continúa luchando con los problemas de retirada, diciendo que retiraría más vehículos vendidos en el mercado japonés, debido a los casos recientemente descubiertos de trampas de inspección.

“Es imperdonable que estos problemas relacionados con la inspección continúen”, dijo la CEO Tomomi Nakamura, agregando que en repetidas ocasiones se creía que el último retiro sería el último relacionado con una mala conducta de prueba.

El problema de las pruebas ha sido una plaga no solo para Subaru sino también para otros fabricantes de automóviles japoneses. Sin embargo, parece haber golpeado más fuerte a Subaru.

Junto con otros problemas de calidad, Subaru predice que su ganancia operativa bajará a 220 mil millones de yenes, o $ 1,94 mil millones, de 300 millones de yenes, o $ 2,65 mil millones, para el año que termina en marzo de 2019.

Subaru registró su primera pérdida operativa en casi 10 años en el último trimestre, una pérdida de 25 mil millones de yenes, o $ 220 millones, para los tres meses finalizados en septiembre.

Los funcionarios vincularon esa pérdida a los costos relacionados con el retiro, que fueron los principales impulsores de la pérdida, mientras que las ventas globales cayeron un 6% durante el trimestre debido a la débil demanda en los Estados Unidos, su mayor mercado donde la demanda general se ha enfriado desde las ventas récord en 2016 .

Los funcionarios de Subaru publicaron un informe que describía cómo a los 900 automóviles construidos en Japón se les otorgó aprobaciones incorrectas de pruebas de ahorro de combustible y emisiones a principios de este año.

A pesar de todo, el fabricante aún predice un séptimo año consecutivo de aumento de ventas en los Estados Unidos, ayudado por la introducción del nuevo Ascent para siete pasajeros, que ya tuvo varios problemas de calidad y retiros del mercado.

El fabricante de automóviles estuvo involucrado recientemente en un retiro del motor, que afectó a cerca de 140,000 Subarus en los Estados Unidos y Canadá.

“Existe una posibilidad muy pequeña de que se fracture el resorte de la válvula en un número muy pequeño de vehículos afectados, lo que podría provocar ruidos en el motor, un funcionamiento defectuoso o, en el peor de los casos, una parada del motor”, dijo Subaru en un comunicado.

“Estamos recordando a toda la población de vehículos que posiblemente podrían verse afectados por una gran cantidad de precaución. Queremos que nuestros clientes tengan confianza en sus vehículos”, dice el comunicado.

Subaro no tiene agencia de publicidad ni de relaciones públicas para el mercado hispano de Estados Unidos, siendo una de las automotrices que le ha dado la espalada a los Hispanos desde su desembarco en el país a finales de los 60’s.

Los modelos retirados incluyen ciertas versiones de la Subaru Impreza 4D del 2012 al 2014, la Subaru Impreza 5D del 2012 del 2013, la Subaru XV Crosstrek del 2013, la Subaru BRZ del 2013 y la Scion FR-S el 2013 (hecho para Toyota). Los motores fueron producidos en una planta en Japón.