Especial para AUTORUTAS/ Enrique Kogan

Cuando el Toyota C-HR del 2018 salga a la venta en abril, será el primer vehículo originalmente desarrollado como un Scion, pero nunca vendido bajo esa marca.

Cuando la marca Scion, que fue dedicada a la juventud, cerró sus puertas el año pasado, algunos de sus nuevos vehículos fueron rescatados por la compañía matriz Toyota, incluyendo el iM hatchback (Toyota Corolla iM), iA sedán (Yaris iA) y FR-S sports car (86).

Lo primero que notará del C-HR es que el diseño exterior es muy estilizado y distintivo del resto de la línea de Toyota, salvo un extremo delantero que se ve casi idéntico al RAV4.

El C-HR es propulsado por un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros que produce 144 caballos de fuerza y ​​139 libras-pie de torque. Viene solo con tracción delantera (no se ofrece tracción total) y una transmisión automática variable continuamente (CVT).

Un modo de cambio manual permite al conductor elegir entre siete marchas simuladas. Tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport) son accesibles a través de la pantalla de información del conductor y alteran la dirección y la respuesta del acelerador y el comportamiento de la transmisión.

En el interior, hay mucho plástico como los que se encuentran en otros Toyotas, aunque la mayoría de las superficies están texturizadas por lo que al menos se ven bien.

El C-HR es visualmente interesante en toda la cabina y fue diseñado con la mente para conductores altos, con una consola central posicionada baja por lo que la rodilla derecha no golpea nada.

El asiento trasero es corto en el espacio para las piernas, pero un pasajero de 6 pies podría sentarse detrás del conductor durante viajes cortos, con alguna molestia en la rodilla.

El pilar vertical entre los asientos delanteros y traseros es ancho y justo al lado de la cara del conductor, impidiendo una vista sobre el hombro a la izquierda. La carrocería desciende y reduce la altura de la ventana justo detrás de este pilar, hasta el punto donde la ventana termina abruptamente alrededor de dos tercios de la longitud de la puerta trasera.

Hay menos espacio utilizable en la parte posterior, con pocas opciones de almacenamiento aparte de un pequeño portavasos en cada puerta. Tampoco hay reposabrazos abatibles.

Hay un solo puerto USB, un jack de audio auxiliar, radio HD y Bluetooth estándar, pero eso es todo. Es rara la ausencia de la radio por satélite, navegación y Apple CarPlay y la funcionalidad de Android Auto.

La pantalla táctil de 7 pulgadas proporciona acceso a funciones críticas de entretenimiento, pero sus gráficos de baja resolución y su apariencia de mercado no deslumbra a nadie. Por razones de seguridad, muchas funciones de la pantalla táctil se desactivan mientras el vehículo se está moviendo.

El espacio de carga detrás de la segunda fila es aproximadamente el promedio, con más espacio que el Nissan Juke o el Mazda CX-3 ofrecen, pero menos que el Honda HR-V.

La visibilidad a través del frente está bien, pero gire la cabeza más de 90 grados y la vista sufre.

Esto crea puntos ciegos significativos en cada uno de los cuartos traseros. La vista directamente en la parte de atrás es un poco mejor. Una cámara de visión trasera es estándar, pero su pantalla se encuentra torpemente en el espejo retrovisor. La imagen mide sólo unas pocas pulgadas de ancho, por lo que podría tener que entrecerrar los ojos para ver cualquier cosa.

El C-HR está equipado con un conjunto de características avanzadas de seguridad que incluyen el control de crucero adaptado, advertencia de colisión de emergencia con frenado automático y detección de peatones, y alerta de salida de carril e intervención.

Sale al mercado el próximo mes, y vendrá en dos ajustes. El XLE de US$ 23,460 cuenta con llantas de aleación de 18 pulgadas, faros automáticos, climatizador automático de dos zonas, espejo retrovisor con atenuación automática, volante forrado en cuero, control de crucero adaptable, advertencia de salida de carril, pantalla táctil de 7 pulgadas y un seis – sistema de audio del altavoz.

El XLE Premium de US$ 25,310 agrega faros antiniebla, asientos delanteros calefactables y monitoreo de puntos ciegos con alerta de tráfico cruzado.

En general, si puede aceptar la falta de tecnología del C-HR y las deficiencias de usabilidad, encontrará un crossover audazmente diseñado, lleno de características de seguridad, con la fiabilidad de Toyoya, pero no espere mucho más.

Los rivales a la C-HR incluyen el Honda HR-V, Jeep Renegade y Mazda CX-3. La mayoría tienen precios más atractivos comparados con el C-HR, pero tienen un precio casi idéntico cuando son opcionales para igualar las características estándar del C-HR.