Especial para AUTORUTAS/ Enrique Kogan y David Tamariz

La actualización de mitad de ciclo de la pequeña SUV de Lexus, la NX, se dio a conocer el miércoles en el auto show de Shanghai y se espera que salga a la venta en el otoño de Estados Unidos y China.

La marca de lujo japonesa está renovando el NX tres años después de su debut en 2014, para mantener el ritmo de los rediseños de rivales como el Audi Q5 y ​​la llegada de los nuevos modelos el Mercedes-Benz GLC.

La automotriz le cambio de cara al NX, con un frente más agresivo, una apariencia más aerodinámica y se caracteriza por tener un ajuste más nítido y una conducción más suave.

En Estados Unidos, el vehículo se ofrece con un motor turbo de 2.0 litros o un híbrido de 2.5 litros, aunque la variante turbo representa más del 90 por ciento de sus ventas.

El SUV obtendrá el sistema de seguridad de la marca además del sistema automático de frenado de emergencia como equipo estándar.

Por fuera la NX trae toda una nueva delantera y tratamiento de parachoques delantero. La rejilla superior ha sido rediseñada para fluir con más gracia en el parachoques delantero y mezclarse en la capota y las puertas delanteras. Viene con los faros de proyección triple, similares a los de la nueva coupé LC.

Los diseñadores de la automotriz, le añadieron una línea de carácter sutil a la puerta trasera y ensancharon las lámparas de combinación traseras.

Los ingenieros aumentaron la estabilidad trasera y recalibraron la rigidez del rodillo en la parte delantera y trasera para mejorar las curvas.

La suspensión también se refinó para un paseo más amortiguado, mientras que las modelos más caras ofrecerán una nueva suspensión adaptable variable.

Los modelos más lujosos, también pueden obtener la opción de la pantalla de navegación más grande, de 10,3 pulgadas, en vez de la del modelo base de 7 pulgadas.

Los Estados Unidos son el mercado más grande de la NX, alcanzando unos 4.000 al mes. La automotriz vende alrededor de 12.000 NX al mes en todo el mundo.

Las ventas de NX subieron un 25 por ciento el año pasado en un mercado de crossovers compactos de lujo que subió un 32 por ciento.