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Aston Martin se ha estado poniendo las pilas y va por mucho más, con la renacida marca “Lagonda”. Además de querer lanzar su primer auto volador, la automotriz inglesa, quiere competir en las ligas superiores con Rolls Royce y Bentley.

“Lagonda”, la nueva marca de ultra lujo de la automotriz inglesa, encabezará la introducción de la automotriza los modelos eléctricos de producción en serie para el 2021, con el  concepto “Vision”, que será preparado, según dice la automotriz, para competir con el Rolls-Royce Phantom.

Al principio se pensó que el SUV Aston DBX, que llegaría el año próximo, recibiría primero un tren motriz sin emisiones, dado que el concepto era eléctrico, pero el jefe de la automotriz, Andy Palmer, confirmó que el Lagonda liderará el movimiento de la compañía hacia la electrificación, por delante de una versión eléctrica del DBX.

Esta decisión refleja el plan de Aston Martin de posicionar a la marca Lagonda como una alternativa futurista a Rolls-Royce y Bentley.

Su objetivo es ser la primera marca de lujo en adoptar verdaderamente la tecnología moderna y la eficiencia del diseño de EV, mezclando un tren motriz de cero emisiones casi silencioso con un mayor espacio en la cabina.

Antes de la llegada de la eléctrica Lagonda, se lanzará el modelo “RapidE” de cero emisiones el año próximo, de los cuales solo se fabricarán 155 unidades.

La nueva plataforma ha sido entregada con la capacidad de ser puramente eléctrica, pero esa tecnología se usará primero en la marca Lagonda.

Y siguiendo a la línea de modelos, por supuesto que se espera un SUV Lagonda.

Los modelos Lagonda y DBX se construirán en la nueva planta St Athan en Gales, con motores convencionales de DBX, que provendrán de la alianza técnica de la compañía con Daimler.

Esto significa que primero saldrá el mismo V8 de doble turbo desarrollado por AMG que se usa en el DB11 y Vantage, así como un híbrido de mayor rendimiento.

El último tren motriz es probable que sea el sistema ’73 AMG’-spec, que agregará alrededor de 200bhp de asistencia eléctrica.

Todavía no se sabe si el DBX también obtendrá el V12 doble turbo de Aston, aunque esto solo produciría la misma potencia que el V8 hibridado.

Un motor V12 obtendrá asistencia eléctrica en su DB11 y en las próximas aplicaciones de autos deportivos, como el DBS Superleggera, para ayudar a extender la vida del motor frente a las normas de emisiones cada vez más estrictas.

Lamborghini está planeando una estrategia similar para reemplazar al Aventador, al mantener el conteo del cilindro con una electrificación relativamente suave.

La solución creará un punto de diferencia interesante sobre marcas como McLaren, que se cree que está trabajando en plantas de energía de tamaño reducido con sistemas híbridos más agresivos.