Especial para Autorutas/Enrique Kogan

Según varias fuentes de noticias, el nuevo Ford Bronco, que supuestamente será vendido en Estados Unidos, está siendo probado en Australia, en todas las condiciones de caminos.

Este nuevo Bronco estará basado en la próxima generación de la plataforma del Ford Ranger, que también sustenta el SUV Ford Everest, que actualmente está en venta en varios mercados mundiales.

Según fuentes de la unión de trabajadores, “UAW”,  se espera que la producción de Bronco para el mercado estadounidense se llevará a cabo en los Estados Unidos, aunque todavía no se sabe en cuál de las fábricas.

La próxima generación del Bronco se espera que sea basada en una versión abreviada de la plataforma de marco de la plataforma T6 actualizada, que se estrenará en el 2018.

Esto significa que el Bronco es probable que comparta gran parte de su mecánica con el Ford Ranger, aunque cuando se trata de los motores es demasiado pronto para hacer cualquier predicción, es probable que venga con un motor V6 de gasolina.

A diferencia del último Bronco que fabrica la Ford, el modelo que se cree llegue para el 2020 será dirigido más directamente a competir con al Jeep Wrangler de siguiente generación, que ha estado sin un rival durante años.

Los posibles competidores del Wrangler han estado más enfocados en producir pick ups y SUV’s que producir un 4×4 para el aire libre.

Se espera que el Wrangler salga renovado para el 2018, antes de la presentación del próximo Bronco, que según datos de allegados a Ford, se espera que vaya a dar una sorpresa grande en el mercado.

El Bronco fue introducido en 1966 como un competidor a los SUV compactos de cuatro ruedas motrices que incluían el Jeep CJ-5 y el International Harvester Scout, y fue construido en su propia plataforma.

Un rediseño importante en 1978 movió el Bronco a un tamaño más grande, usando un chasis de camión Ford F-Series acortado para competir con el Chevy K5 Blazer, similarmente adaptado, así como el Dodge Ramcharger.

Desde 1966 hasta el 1996 los Broncos fueron producidos en la planta de camiones de Ford en Wayne, Michigan.