Especial para AUTORUTAS/ENRIQUE KOGAN

Hoy en día usar el nombre de un popular ex piloto de Fórmula 1 puede asegurar el éxito de ventas de algunos vehículos. Está pasando con el McLaren Senna, y pudiera pasar con el Brabham BT62.

El australiano Jack Brabham falleció en 2014, pero hoy el nombre emblemático vuelve a los circuitos en la forma de un súper deportivo BT62, que por ahora solo se lo verá en las pista.

La historia de Jack Brabham nos remonta, cuando era un mecánico de la Real Fuerza Aérea Australiana y dirigió un pequeño taller de ingeniería antes de comenzar a competir con los autos en 1948.

Allí se convirtió en parte del equipo de carreras de Cooper Car Company, tanto en la construcción como en los autos de carrera. Cooperó con la Fórmula Uno y las 500 millas de Indianápolis, y ganó el campeonato mundial de Fórmula Uno en 1959 y 1960.

En 1962 estableció su propia marca Brabham con su colega australiano Ron Tauranac, que en la década de 1960 se convirtió en el mayor fabricante de automóviles de carreras para clientes en el mundo.

En la temporada de Fórmula Uno de 1966, Brabham se convirtió en el primer, y aún el único, hombre en ganar el campeonato mundial de Fórmula Uno manejando uno de sus propios autos. Fue el último campeón mundial superviviente de la década de 1950.

Este modelo del Brabham BT62 tiene una forma distintiva, ya que está forjada de fibra de carbono a un cuerpo aerodinámico agresivo, diseñado con el verdadero punhc para los deportes de motor.

Con un peso de 2,143 libras eso es técnicamente suficiente carga aerodinámica para que el BT62 se mueva boca abajo. Entre los radios se encuentra un conjunto de frenos de carbono y carbono de grado F1.

La cabina es escasa, muy reminiscente de un corredor de autos pequeño, con solo unos pocos parches reconfortantes de Alcantara.

Por delante se sienta en la pantalla de un controlador digital y una rueda de carreras techno-marine cubierta de botones. La simple red de interruptores resalta las funciones principales, todo lo demás es carbono desnudo y jaula antivuelco.

Su corazón es un motor V8 de 5,4 litros aspirado naturalmente, algo excepcional en el mundo actual de la turbo-alimentación, con unos 700 caballos de fuerza y 492 libras pies de torque.

El jefe de ingeniería Paul Birch dijo: “Nuestro primer automóvil adquiere una nueva era emocionante, al tiempo que se honra y se mantiene el glorioso pasado de la marca”.

“El BT62 resultante es un automóvil que exige compromiso total y compromiso por parte de su conductor, brindando una inmensa recompensa y satisfacción”, agrego Birch.

Los primeros 35 modelos construidos mostrarán el color de los autos ganadores de carreras de Jack Brabham. El costo, unos $ 1,35 millones de dólares, aproximado.

David Brabham el hijo menor de Jack, que corre en el campeonato de Le Mans, esta como perro mordiensole la cola, para subirse al vehículo y llevarlo a correr a las famosas 24 horas.

Y según dicen los expertos, la casa automotriz tiene muchos deseos de regresar a la Fórmula Uno, y volver a sus épocas doradas.