Especial para AUTORUTAS/

Cadillac ha sobrevivido bajo las sombras de su exitoso pasado, con un futuro que sin verse brillante, asoma esperanzador con las tecnologías autónomas y eléctricas que se vienen venir.

En los 50’s Mercedes Benz no le hacía sombra a Cadillac, mientras BMW no tenía autos de lujo para competir con el gigante de Detroit.

Pero a partir de los contados errores de los 80’s y 90’s, donde los limones de Cadillac no paraban de salir al mercado, esta dejo de ser un problema para las automotrices alemanas, y paso a ser solo una picazón para las automotrices de lujo Japonesas.

Hoy con sólidos competidores, como Mercedes Benz, BMW, Audi, Jaguar, Volvo, Lexus, Infiniti, Acura y Genesis, el único competidor real es Lincoln, que solo vende un poco más de 100.000 autos al año.

Hace poco Cadillac lanzo la marca V, para atraer algunos jóvenes que le gusta el rendimiento, los incentivos para comprar los autos, y la lealtad a las marcas hechas en casa.

Cadillac presentó a la prensa amiga en Detroit (digo prensa amiga, ya que no invitan a sus críticos y peor si es hispano), los nuevos modelos CT4-V y el CT5-V, que estarán disponibles principios del próximo año.  

Las nomenclaturas confunden a los consumidores. Pocos saben diferenciar de un Cadillac CT4 a un VTS. Eso le paso a Lincoln que esta corrigiendo los nombres de su modelos, ya que antes con las nomenclaturas confundían a los clientes. 

Los nuevos sedanes con su combinación de tecnología, rendimiento y estilo están llegando al mercado en el momento oportuno, dijo Deborah Wahl, directora de mercadeo de Cadillac.

“Si miras el mercado en este momento, no hay mucha emoción en el mercado en este momento es absolutamente una oportunidad para Cadillac”, agrego Wahl.

Cada uno de los nuevos sedanes se basa en la arquitectura Alpha de tracción trasera de Cadillac, con los modelos de la serie V desarrollados para ofrecer una combinación de rendimiento, presencia y refinamiento en carretera.

Ambos comparten las últimas tecnologías de rendimiento de la serie V, incluido Magnetic Ride Control 4.0, que se ajusta específicamente para los modelos V para mejorar el confort sin sacrificar la capacidad de respuesta orientada al rendimiento, y los modos de manejo que incluyen la nueva personalización de V-Mode.

Cada modelo está disponible en RWD o AWD y cuenta con una transmisión automática de 10 velocidades, frenos delanteros Brembo con asistencia electrónica eBoost y un diferencial trasero de deslizamiento limitado en CT4-V y diferencial electrónico de deslizamiento limitado en CT5-V.

El nuevo CT4-V cuenta con un V6 turboalimentado de 2.7 litros que ofrece 320 caballos de fuerza y 389 libras pies de torque, acoplado a una transmisión de 10 velocidades y equipado con un diferencial trasero de deslizamiento limitado.

La función de asistencia al conductor de manos libres para la autopista, el “Super Cruise”, estará disponible en los dos nuevos modelos de la serie V.

El primer CT5-V está impulsado por el motor Twin Turbo V-6 de 3.0 litros de alto rendimiento de Cadillac, que utiliza turbocompresores de baja inercia para mejorar la producción de energía en la banda de rpm.

Tiene una potencia estimada de Cadillac de 355 caballos de fuerza y se acopla a una transmisión de 10 velocidades.

Esta sobre un chasis de rendimiento de la serie V con Magnetic Ride Control 4.0 y gestión de tracción de rendimiento.

También tiene rines de 19 pulgadas y un sistema de frenos delantero Brembo y un conjunto de instrumentos de alto rendimiento y control del volante en V-Mode.

Cadillac no ofreció precios ni consumo tanto en el CT4-V como en el CT5-V que estarán disponibles principios del próximo año.

Hace décadas que me sigo preguntando, porque Cadillac no apunta fuerte al mercado hispano. En la presentación de estos autos no hubo hispanos, en sus anuncios los hispanos han quedado relegados.

Cadillac cree que todavía le puede dar algún golpe a las automotrices alemanas, que no sienten ningún cosquilleos con estos modelos salidos de Detroit. Ni menos a las fiables automotrices japonesas y coreanas.

El avance de tecnología que General Motors, la casa matriz de Cadillac, tiene sobre Ford y Fiat Chrysler, es lo que pudiera salvar a la marca en los próximos años.

General Motor cerró Oldsmobile, Hummer, Pontiac y Saturn, que han quedado relegados en el tiempo, por falta de dinero, tecnología de vanguardia y por seguir apuntando al mismo tipo de comprador que los término de rechazar por mala calidad.

Espero que este no sea el caso de Cadillac, que no es un devoto de la fiabilidad, ni menos en su valor de reventa.