Especial para AUTORUTAS/ENRIQUE KOGAN/

Según un último reporte de Consumer Reports, la publicación tiene a Honda con un grave problema con el motor turbo de 1.5 litros y 4 cilindros, que no quiere que salga a la luz.

Honda no ha emitido un retiro de mercado en de los Estados Unidos, pero si retiró unos 380,000 CR-V y Civics en febrero en China.

Según Consumer Reports, los CR-V que se han retirado en China, se envían a un distribuidor para que los fije en el aceite a temperaturas inferiores a -4 grados F.

Honda vende una gran parte de su compacto CR-V en los Estados Unidos siendo el modelo más vendido de la compañía, con un total de ventas de 277,621 hasta fin de septiembre.

En 2017, la compañía vendió 377,895 CR-V, superando a sus sedanes como el mejor vendedor de Honda, una posición en el que el CR-V se está consolidando este año.

El problema del CR-V es grave, y lo tiene con la gasolina que se fuga en el aceite del motor, y hace que el motor se detenga o pierda potencia durante viajes cortos o en conducción a baja velocidad, especialmente en climas fríos.

Peor aún, daña el motor al diluir el aceite, lo que lo hace menos efectivo para lubricar las partes móviles del motor.

Honda ha recibido algunos informes en los vehículos Honda CR-V del 2017al 2018 equipados con motores de 1.5 litros, desde el norte del país durante las condiciones de clima frío combinadas con la conducción corta e intermitente lo hacen endeble a clima.

Según un experto de Consumer Reports que fue consultado por el tema, y dice que es probable que el problema se deba a los Inyectores de gasolina, que rocían combustible directamente a las paredes del cilindro o al motor, y que no fueron diseñados apropiadamente.

La compañía no considera que el problema sea una amenaza para la seguridad. David Friedman, vicepresidente de defensa de la revista y ex director de la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte, dijo:

“Hay muchas maneras de detener un problema de seguridad, por lo que si estos autos se atascan, deben ser retirados del mercado. Incluso si resulta que no hay un defecto de seguridad específico, Honda todavía debería cuidar de sus clientes y notificarles al concesionario para una reparación gratuita, pero está haciendo la vista gorda”.