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Esta nueva GLB250 todavía tiene mucho en común con la Clase M original que llegó en 1997 a la planta de Alabama.

La automotriz que presentó el GLB esta semana, tendrá como rival al Land Rover Discovery Sport que también agrega una apretada tercera fila.

Esta nueva GLB se extiende aproximadamente 182 pulgadas de un parachoques a otro y mide aproximadamente 72 pulgadas de ancho, figuras casi idénticas a la Clase M y considerablemente más pequeñas que el GLE que remonta su linaje al ML320, de los cuales muchos propietarios se acuerdan con los innumerables problemas en los turbos.

Este GLB es el primer Mercedes SUV más pequeño que ofrece tres filas de asientos, una opción que también distingue a la Clase M de muchos de sus rivales de la época.

El GLB se monta en una versión de la plataforma basada en automóviles del Mercedes GLA que se extiende aproximadamente cinco pulgadas entre las ruedas para mejorar el espacio para las piernas en el asiento trasero y el espacio de carga.

La segunda fila tiene capacidad para tres pasajeros y puede moverse hacia adelante y hacia atrás aproximadamente seis pulgadas para abrir hasta 38 pulgadas de espacio para las piernas o 26 pies cúbicos de espacio de carga. Con la segunda fila plegada plana, los GLB de cinco asientos pueden cargar unos 62 pies cúbicos de carga.

La tercera fila consta de un par de asientos individuales que separan a los niños en guerra con dos portavasos y los pacificará entre los argumentos con un par de puertos USB-C.

Los pasajeros del asiento delantero miran un tablero similar a GLA equipado con la última versión del software de entretenimiento MBUX de Mercedes, que se puede controlar a través de la pantalla táctil que está montada en la consola central.

El GLB es impulsado por un turbo-4 de 2.0 litros con 221 caballos de fuerza, combinado con una transmisión automática de 8 velocidades que entrega potencia a las cuatro ruedas.

El vehículo solo cuenta con tracción total estándar y un modo de manejo fuera de carretera disponible con solo tocar un botón entre sus herramientas para exteriores, destacándose un alto nivel de tecnología de seguridad.

Trae un sistema de control de crucero adaptado que anticipa curvas y ajusta la velocidad del vehículo, mientras los monitores de puntos ciegos buscan puntos abiertos en el tráfico y pueden ingresar automáticamente a un carril diferente al presionar el interruptor de señal de giro.

La automotriz alemana que no invierte dinero en el mercado Hispano, ha tenido bajas en ventas en el 2019, ante sus competidores más fuertes como BMW, AUDI y Lexus.

Además sus automóviles están en la lista de los vehículos más devaluados, ya que pocos pretenden comprar un Mercedes Benz usado, por el alto costo de sus partes y mantenimiento.