Especial para AUTORUTAS

Un nuevo estudio realizado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio, que repasó la historia de las regulaciones de aire limpio en los Estados Unidos, la Unión Europea y China, se encontró que los reguladores rutinariamente han inflado los costos de la tecnología automotriz que beneficiaría el medio ambiente.

La semana pasada, la administración Trump indicó que va a reabrir el examen de las normas de economía de combustible nacional para modelos de los años 2022 al 2025.

La tecnología continúa disminuyendo los costos, lo que demuestra que las estimaciones anteriores, incluidas las realizadas por las agencias reguladoras federales, también han sido conservadoras.

Este estudio llega cuando la junta de recursos del aire de California, va a tomar una decisión basadas en sus propias evaluaciones técnicas, pero otros estados que representan más de 113 millones de personas, seguirán con el programa actual.

Los fabricantes de automóviles y otros partidarios, quieren retrasar la nueva regulación para los modelos del 2022 al 2025, expresando su preocupación por el costo asociado sobre las normas de emisiones y el impacto en sus nuevos modelos.

El estudio especifica que el estado actual de la técnica de los estudios de ingeniería y las tecnologías emergentes señalan la indicación de que los costos de la reducción de peso, de inyección directa, el enfriamiento de la recirculación de los gases de escape, se reducirá en cientos de dólares, además que los costos de los vehículos eléctricos se reducirán en miles de dólares por vehículo, para el año 2025.

Incluyendo últimos avances de tesis de eficiencia, los costos de cumplimiento de la norma que se adopten en el 2025 serán de 34% a 40% más bajos que los previstos en el último análisis normativo de mitad de período.

El estudio agrega que las tecnologías de eficiencia de los vehículos para promover el potencial de reducir las emisiones y el consumo de gasolina, es crítico, ya que todo el mundo sigue buscando formas de acelerar el despliegue del mercado automotriz, con más eficiencia través de normas reglamentarias.

Luego del escándalo de los vehículos diésel, los reguladores deben decidir la cantidad de tecnología de eficiencia que está disponible para mejorar los vehículos de combustión interna, cuánto tiempo necesitarán las flotas de vehículos comerciales para hacer la transición a los vehículos eléctricos y cuáles son los costos asociados para cumplir con eficiencia y dióxido de carbono objetivos (CO2).

Las tecnologías emergentes en la eficiencia de los vehículos, tienen hoy en día la capacidad para lograr alcanzar los niveles de emisión más bajos, y sus costos en el marco de tiempo del 2025 al 2030.

El resultado final es un salto en el consumo de combustible para la nueva flota de vehículos de 26 millas por galón en 2016 hasta 42 a 46 millas por galón para el año 2030.